Relki
Relki tiene 17 años y vive en Madhya Pradesh, India. Empezó a sentir hormigueo en las manos, fue perdiendo sensibilidad y le salieron ampollas. La llevaron a muchos curanderos pero no mejoró.
“Al ver mis manos deformadas, me miraban con desprecio. No podía escribir, no podía comer, ni siquiera sostener un vaso de agua. Solía llorar pensando en mi futuro. Una chica llamada Lalita me dijo que había tenido el mismo problema y que había recibido tratamiento en el St Joseph Leprosy Center, en Sanawad. Le habían operado la mano y había recuperado su vida. Se lo conté a mis padres, pero me dijeron que Lalita y muchos de sus familiares eran enfermos de lepra y que la lepra no era posible en nuestra familia”
Finalmente, Relki acudió al SJLC, tomó el tratamiento y ha pasado por varias cirugías. Ahora está recuperada y, además, ha recibido formación para trabajar como voluntaria comunitaria.
“He recuperado la confianza en mí misma. Doy charlas a personas afectadas por la lepra y les animo a tomar el tratamiento. No quiero que nadie sufra como yo. Siento que la gente me respeta y puedo vivir una vida con dignidad. Quiero estudiar para convertirme en maestra. Este es mi sueño”.