Taller de sensibilización sobre Chagas
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Disminución de la incidencia del Mal de Chagas en poblaciones vulnerables de municipios de El Chaco de Chuquisaca, en Bolivia

  • Beneficiarios: 11.000
  • Localización: Municipio Monteagudo, departamento de Chuquisaca, Bolivia
  • Socio local: Fundación NOR SUD
  • Colaboradores: Ayuntamiento de Valencia
  • Presupuesto: 146.312

El objetivo de este proyecto es disminuir las condiciones de vulnerabilidad de la población y la incidencia del mal de Chagas en Chuquisaca, con un modelo de prevención y control participativo, integral e intersectorial, de la enfermedad, buscando la disminución de los índices de infestación vectorial.

El proyecto se enmarca en los objetivos de desarrollo sostenible 1, 3 y 5: Fin de la pobreza, Salud y bienestar e Igualdad de género; en la política de Salud de Bolivia y en su Programa Chagas.

Las actividades se desarrollan en zonas de riesgo alto, con altas tasas de la enfermedad de Chagas, del municipio de Monteagudo, en el Chaco Chuquisaqueño.

El Mal de Chagas

La enfermedad de Chagas es una infección parasitaria que se transmite principalmente a través de la mordedura de un insecto llamado triatoma infestans, conocido como vinchuca en Bolivia, o chinche negra, chichá, pito etc. en otros países. Una vez que los parásitos entran en el cuerpo, viajan a través del torrente sanguíneo hacia el corazón, los órganos digestivos y otros tejidos.

Los principales factores que determinan las altas tasas de prevalencia del mal de Chagas en el municipio de Monteagudo, son: La precariedad en las viviendas, que genera condiciones favorables para la proliferación del vector; la falta de buenas prácticas de higiene en las familias a nivel de los predios domiciliarios (intra y peri domicilio) y comunitario, necesarias para la prevención de la enfermedad de Chagas; las condiciones naturales de vegetación de sub trópico que facilitan la proliferación del vector; la falta de concienciación y limitados conocimientos sobre la enfermedad de Chagas, sus causas, modos de transmisión, intervenciones disponibles para la prevención, detección temprana, tratamiento oportuno, efectos secundarios de la medicación y otros; la debilidad organizativa de las comunidades y ausencia de programas de apoyo a la inclusión y participación activa.

Bajo estas condiciones, podemos destacar como principal problema el control del vector, la vinchuca, en las comunidades. Este control es clave para disminuir la incidencia del mal de Chagas en estas poblaciones vulnerables y debe incluir programas de control entomológico participativo a nivel familiar y comunitario, así como el rociado químico.

Población beneficiaria

Son beneficiarias directas, 2.200 familias de 22 comunidades indígenas. De las que 750, que viven en 20 comunidades en condiciones de alto riesgo y vulnerabilidad, van a mejorar sus viviendas precarias. Todas las familias participan activamente en el proyecto, formando parte de las estrategias de información, educación y capacitación (IEC) respecto al Chagas, a través de los puestos de información vectorial, la vigilancia comunitaria activa; la incorporación de esta estrategia IEC en los planes pedagógicos de aula de las unidades educativas; y la capacitación y entrenamiento de personal de salud en diagnóstico y tratamiento.

Se trata de población indígena, de origen guaraní, campesina quechua y mestizos, identificada por condiciones de alto riesgo y vulnerabilidad por el Programa Chagas del SEDES de Chuquisaca.

Además, 50 promotores comunitarios están siendo capacitados para poner en marcha Puestos de Información Vectorial y coordinar con Puestos y Centros de Salud para flujo de información preventiva y participar en rociado químico del programa Chagas; y 20 promotores comunitarios capacitados en refacción y rehabilitación de viviendas, para el apoyo a familias en los procesos de mejoramiento de las condiciones de vivienda a través de trabajos comunitarios de apoyo muto entre los participantes, con el cual se promoverá la cualificación de mano de obra local.

Se incluyen también 2.143 alumnos (48 % mujeres) de 20 unidades educativas seleccionadas; 112 maestros y maestras (52 % mujeres) y 103 personas de salud entre personal médico, de enfermería, laboratorio y farmacia.

En total un total de 7.845 personas (3.649 mujeres y 4.196 varones) son beneficiarios directos.

Se considera beneficiaria indirecta al resto de la población de las 13 comunidades priorizadas del municipio de Monteagudo, con 4.900 familias que están permanentemente expuestas a riesgos de infestación en mayor o menor grado por la posibilidad real de desplazamiento permanente del vector en un medio natural apto para su reproducción.

Los resultados del proyecto

Con este proyecto se va reducir de forma sostenible el riesgo de infección y reinfección de la enfermedad de Chagas, gracias a la rehabilitación de 50 viviendas en 13 comunidades de Monteagudo, el establecimiento de Puestos de Información Vectorial y la formación de promotores comunitarios que contribuyen al control del vector y a la coordinación de brigadas de fumigación en colaboración con el programa de Chagas

Además, la población de las 13 comunidades priorizadas de Monteagudo mejorará sus conocimientos sobre el mal de Chagas, especialmente sobre la vigilancia y el control del vector, y sobre las medidas de higiene en el hogar gracias a la aplicación de la estrategia de IEC en

procesos de capacitación para vigilancia entomológica, prevención, manejo intra y peri domiciliario y generación de políticas de salud.

La Fundación Intercultural NOR SUD

Fontilles colabora en este proyecto con la Fundación NOR SUD, una organización sin fines de lucro que promueve e impulsa el desarrollo integral, participativo y sostenible de los grupos vulnerables y excluidos, especialmente niñas, niños, adolescentes, jóvenes y mujeres de naciones y pueblos indígenas campesinos y población urbana vulnerable, con acciones que permitan generar cambios en lo individual, familiar y comunitario, para mejorar sus condiciones y calidad de vida, con equidad de género y generacional, con justicia económica, equilibrio y sostenibilidad del medio ambiente.

Fontilles y la Fundación NOR SUD

Fontilles empieza su colaboración con la Fundación NOR SUD en Bolivia en el año 2006 con un proyecto de fortalecimiento del proceso de reducción de la lepra y lucha contra otras enfermedades olvidadas en los Municipios de Monteagudo, Huacareta, Villa Vaca Guzmán (Muyupampa), Huacaya y Macharetí, en el Chaco Chuquisaqueño; y comunidades indígenas del departamento de Chuquisaca.

Durante los siguientes años, la colaboración se fue ampliando a otros ámbitos de salud en las comunidades indígenas: que afectan en especial a poblaciones indígenas: Fortalecimiento del sistema de salud comunitaria, atención de las enfermedades olvidadas, salud materno-infantil, mejora de los puestos de salud, atención primaria y formación de personal sanitario.

En estos años se ha trabajado también en los condicionantes de la salud: la prevención de la malnutrición, mejora del acceso al agua limpia y el consumo de alimentos sanos, mejora de habitabilidad para la prevención del mal de Chagas, cambios de comportamiento para hábitos saludables, condiciones de habitabilidad digna, etc.